sábado, 18 de agosto de 2012

La Guerra del Opio


Durante el siglo XVI, mercaderes europeos merodeaban las costas de China en actividades piratescas. En 1557, los portugueses se apoderaron de las islas Macao, al sur de Cantón o Guangzhou. En 1515 llegaron los españoles y, ya en el siglo XVII, los holandeses (l601) y los ingleses (1637); todos durante la dinastía Ming. (Hu-Sheng. obra citada). Esta dinastía fue derrocada en 1644 por una rebelión de campesinos y letrados. Su intento de un Estado igualitario y utópico duró muy poco, pues fue eliminado por los manchúes. (Chesneaux, obra citada). En efecto, una invasión desde el norte instaló a la dinastía Qing o manchú, que fue la última monarquía china. En 1660, los franceses enviaron a China su primer navío mercante.
  
Gracias a su dominio de los mares, los portugueses habían monopolizado el comercio con Oriente en el siglo XVI (Según la Historia de la revoluciones, comerciaban con Japón desde aproximadamente 1540). En el estado mogol de la India se cultivaba opio desde mediados dc este siglo; árabes y portugueses lo vendían a China donde, inicialmente, se utilizaba como medicamento para la disentería y las diarreas en general. A su vez, los españoles llevaron el tabaco desde América a las Filipinas, y de allí pasó a China hacia el 1620. (Connelly).


Los holandeses se apoderaron de Formosa en 1629 (Jia-fong Wang) e introdujeron la práctica de mezclar el opio con el tabaco (para fumarlo) Cuando el emperador de China se apoderó de Formosa en 1683, cl hábito de fumar opio se propagó al continente. (Connelly). Además, en el siglo XVII los holandeses desplazaron a los portugueses a el monopolio del comercio oriental.. A su vez, en el siglo XVIII fueron desplazados por los ingleses, a través de la Compañía de las Indias Orientales (C.I.O). La Compañía obtuvo el monopolio del comercio con Oriente en 1773 y el de la manufactura del opio en la India en 1797

Los comerciantes europeos compraban a los chinos, principalmente, porcelanas, sedas y té; y les vendían pequeñas cantidades de lana, algodón, cobre, estaño y plomo, y cantidades "moderadas" de opio.


La manera en que se daba el comercio en la época previa a la guerra del opio era de subordinación: en primer lugar a los monopolios chinos (Cohong) y en segundo lugar a los Cohong establecidos en Canton (Hoppo), centro de contacto comercial de China con el mundo. También por la época existía en Canton un Comité de la East India Company, el cual era un monopolio Inglés que aglutinaba todo el comercio con Inglaterra.

Supuestamente los funcionaros imperiales de la dinastía Ch’ing establecidos en Canton debían realizar sus actividades regidos por las “razones de estado” establecidas, aunque en realidad el interés del Emperador en Canton se basaba en que era una fuente importante de ganancias personales (de hecho, el desempeño de los funcionario en Canton se evaluaban en función de su capacidad para proveer de éstos flujos financieros hacia la corte Imperial).


Los flujos financieros de los Cohong’s provenían especialmente del comercio de té y telas a los monopolios establecidos, principalmente a la East India Company. Por aquel entonces China era autosuficiente y tenía un balance comercial positivo en sus relaciones con el exterior (en ese entonces China exportaba, a través de la EIC un importe de $7 millones, mientras que importaba $3.5 millones). Lo que vino a destruir ese balance positivo fue: la creciente corrupción de los superintendentes Ch’ing, la creciente inestabilidad de los monopolios Ingleses y Chinos y el incremento en el comercio del Opio.

El vicio de fumar "el hada negra" (como la denomina Jean Larteguy en sus novelas)preocupaba a los gobernantes Qing. En 1729, el emperador proclamó el primer edicto contra el opio: los vendedores serían castigados con la muerte y sus asistentes con latigazos y deportación. (Connelly). Sin embargo, el edicto era burlado por el contrabando y por la entrada legal de opio "para uso medicinal"

El Opio había sido utilizado en China en forma medicinal desde el período T’ang y, aunque había sido prohibida su importación en 1729, continuó fluyendo hacia China en pequeñas cantidades. Para 1773 la EIC decidió crear su propio monopolio del Opio desde la India compitiendo con el que se comercializaba desde Portugal. Esta competencia hizo que los precios disminuyeran, se incrementara el consumo y creciera constantemente la demanda.


Para 1836 el flujo de Opio de la India a Canton era del orden de los $18 millones, convirtiéndolo en el producto comercial estrella del siglo XIX. Después de siglos de comercio, Occidente había encontrado por fin un producto que solicitara China en cantidades suficientes para proveerles de los recursos que necesitaban

Otro efecto de este incremento en el consumo del Opio por parte de China se dio en el hecho de perder el equilibrio positivo comercial que China guardaba en su comercio exterior: durante la primer década del siglo XIX China tuvo un superávit comercial de $26,00,000, pero de 1828 a 1836 dicho balance se había tornado negativo arrojándole un déficit de $38,000,000.

Consciente de su propia debilidad, el gobierno manchú estableció una política de aislamiento: la sede de la Corte en Beijín (Pekín) se convirtió en la Ciudad Prohibida y desde 1757 el comercio internacional quedó limitado al puerto de Guangzhou (Cantón) y con serias restricciones

Un embajador del rey George III de Inglaterra (en 1793) había solicitado establecer relaciones diplomáticas formales e incrementar el comercio. El emperador Quiang Long le respondió con urna carla, a la que se añade una parte resolutiva o mandato, reservada al Rey. Podemos resumir la respuesta de esta manera:


-“Usted pide una pequeña isla para que residan los comerciantes y puedan almacenar bienes, poder comerciar hasta el norte, etc. Estos nuevos requerimientos son un mal ejemplo para los otros países, que podrían hacer pedidos similares: Portugal e Italia ya los han hecho. ¡No puedo dar una porción de territorio chino a cada uno!”

A pesar de los intentos diplomáticos efectuados por Inglaterra en 1793 y 1816, China permanecía casi cerrada al comercio exterior, demás de que todo comercio exterior se hacía en Canton con las consabidas mafias creadas por los monopolios Chinos. Fue entonces que comenzaron a oírse voces que decían que si la diplomacia no era efectiva, entonces no quedaba otra más que la guerra para abrir China al comercio, al libre comercio, sin restricciones ni mafias.

Poco antes de la guerra del Opio (1839-1842), las premisas Chinas sobre su superioridad no se ponían en duda: se consideraban mejor preparados para la guerra, mejor civilizados que los “bárbaros” del exterior y con un comercio fuerte respaldado por productos solicitados por todo Europa; claro está que estas premisas no eran del todo ciertas y en algunos casos totalmente erróneas.

Para tratar de que China se abriera al comercio Inglaterra envió a William John Napier, solo que los funcionarios Chinos tenían prohibido relacionarse con los funcionarios occidentales, por lo que Napier no fue recibido en Canton cuando quiso entrevistarse con el Gobernador General. Napier no aceptó la negativa y llevó dos naves a las puertas de Canton enviando tropas por tierra para forzar su recibimiento (y aceptación de las condiciones Inglesas sobre el comercio). El Gobernador ordenó detener todo comerció, bloqueó las fábricas y esperó a que Napier desistiera. Napier enfermó de Malaria sin lograr que sus peticiones fueran atendidas muriendo en octubre 11.

Este hecho convenció a los oficiales Chinos de la superioridad de ellos y de la fortaleza ante los “bárbaros”, es decir, les dio una confianza sin sustento. Por otra parte, mientras la EIC estuvo funcionando como monopolio entre China e Inglaterra, los precios pudieron ser controlados, ahora, con la eliminación de la EIC comenzó un proceso de inflación en los productos Chinos. Lo anterior se utilizó como un argumento más para presionar a Londres en cuanto a forzar a China a abrirse al comercio exterior.

Inglaterra nombró a Charles Elliot para ir a China con la comisión de encontrar una solución al conflicto. Elliot llegó a China en 1838 y, aunque no tenía instrucciones precisas, esperaba que el poderío naval que desplegaba hiciera reconsiderar a los Chinos en sus actitudes. Cuando los funcionarios Chinos vieron eso enviaron una comitiva a disculparse con Elliot, con el cual éste creyó que los Chinos habían cambiado de postura. Elliot regresó creyendo que había conseguido lo que Inglaterra esperaba de él, cuando en realidad China no cambió un ápice su actitud en lo referente al comercio.

Para Lin Tse-hsü estaba claro que la guerra del Opio se ganaría aplicando mano firme a los contrabandistas (fueran nacionales o extranjeros) y ayudando a los consumidores a rehabilitarse (algo similar a las posturas actuales respecto de la droga)., esto último mediante una “concientización moralizadora

Las medidas enérgicas no se hicieron esperar y los arrestos comenzaron a efectuarse, de hecho se creo un Comité para la supresión del Opio con poderes para arrestar a quien contrabandeara ese producto. Tal y como se había definido en la mente de Lin Tse-hsü, los arrestos debían hacerse todo aquel relacionado con el comercio del Opio, fuese nacional o extranjero, esto dio pauta al arresto de Ingleses relacionados con el Opio, entre los que destaca el arresto de Lancelot Dent, presidente de la Cámara de Comercio Británica.

Este tipo de acciones (embargos y destrucción de cargamentos de Opio con las consabidas pérdidas para las arcas inglesas y el arresto de ciudadanos ingleses) hicieron que Elliot comenzara a vislumbrar problemas en su relación con China.

En Inglaterra se dijo que Lin Tse-hsü había mantenido cautivos y sin alimentos a los súbditos británicos hasta que entregaron la droga. Debían mostrar su fuerza para que los chinos abandonaran su actitud de superioridad y entablaran relaciones comerciales igualitarias. En febrero de 1840, el gobierno británico envió barcos de guerra y tropas con armas modernas que desembarcaron en Guangzhou y, según Hu Sheng, "realizaron las masacres y pillajes ya habituales en las guerras coloniales"; así nació la xenofobia popular hacia los “diablos extranjeros” (hasta entonces sólo había xenofobia en la Corte). Hu Sheg destaca, de aquí en adelante, la progresiva ruptura entre el pueblo chino y sus autoridades:

Mientras que las acciones enérgicas contra el comercio de opio comenzaron a dar frutos, el gobierno Inglés comenzó a ser presionado para que otorgara protección a sus ciudadanos ubicados en China (lo cual planteó problemas en cuanto a la determinación de jurisdicciones). Las medidas emprendidas en China obligaron a que la comunidad inglesa se mudara a Macao ya que su seguridad no estaba asegurada en China.

Elliot encaminó sus barcos hacia Hong Kong, esperando una recapacitación del funcionario Chino, lo cual no obtuvo, ante la falta de provisiones y no pudiendo regresar, Elliot intentó desembarcar por la fuerza mediante unos disparos de sus barcos rompiendo el escuadrón Chino que le cerraba el paso. Aunque se dieron unos disparos no se puede considerar propiamente que la guerra había empezado, pero si que ambas partes se encaminaban hacia ella.

Lin Tse-hsü envió una carta abierta a la Reina Victoria, entonces soberana de Inglaterra, en la cual le solicitaba vehementemente detener el comercio del Opio señalando que había sido mal informada de la situación en China por gente como el capitán Elliot.

Mientras tanto, flotillas chinas se comenzaron a desplazar para detener la incursión de Elliot, Elliot asumió que los Chinos se preparaban para atacar con lo que se movilizó río arriba en noviembre de 1839. A pesar de ello hubo escaramuzas entre los barcos chinos e ingleses que arrojaron el hundimiento de cuatro barcos chinos en lo que se conoció como la batalla de Chuenpi.

Con todo y eso, los informes de Lin hacia el gobierno Imperial no podían ser más optimistas la señalar que los “bárbaro” occidentales no sabían usar la espada, que éstos no eran rápidos en sus movimientos (señalando la causa de ello la vestimenta ajustada de los ingleses) y concluyendo que podrían ser controlados sin dificultad alguna.

Mientras que los Chinos no establecían propiamente un plan a seguir e caso de  confrontación y se veía el desorden imperante en sus fuerzas, el Capitán Elliot instaba a Londres de tomar medidas enérgicas para legalizar el comercio de Opio y quitar a Lin del poder. Hay que aclarar que así como había voces en Londres que estaban a favor de la guerra con China para imponer por la fuerza el comercio de Opio, había otros que no estaban de acuerdo con ello. Es un hecho interesante el que las resoluciones anti-guerra que se debatieron en el parlamento inglés no fueron aprobadas por tan solo cinco votos

El inicio formal de la guerra del Opio se dio de Junio de 1840 a Enero de 1841. La estrategia inglesa era pasar Canton y moviéndose al norte tomar la Isla Chusan, enviando entonces una nota al Emperador con las condiciones inglesas. Para Junio 21 dieciséis buques de guerra partieron de Macao llegando para Julio 5 a Chusan. Contrariamente a lo que esperaba el gobierno de la Isla (de que los barcos venían a hacer comercio), se solicitó que se rindiera en el acto, como los Chinos no aceptaran esto, la Isla fue bombardeada por nueve minutos, después de lo cual las tropas pudieron tomar la ciudad sin problema alguno.

Ante esto, el Emperador comenzó a pensar que los ingleses muy bien podrían tomar Pekín y, con la carta que recibió vía Elliot, orilló a que se determinara remover a Lin de su puesto e iniciar pláticas con los ingleses. Lin dejó Canton en Mayo 3 de 1841 y fue exiliado a Ili (cerca de Rusia) aunque para 1845 fue llamado de nuevo a servir en el Imperio muriendo naturalmente cinco años después.

Ch’i-shan fue quien remplazó a Lin Tse-hsü. Aún cuando se iniciaron las pláticas los requerimientos ingleses eran por demás inaceptable para el gobierno Chino: como el de ceder una Isla completa a Inglaterra, abrir más puertos y pagar indemnizaciones por las pérdidas dadas en el comercio del Opio.

A estas alturas había un nuevo debate en Pekín, aquellos que se pronunciaban por exterminar a los ingleses y los que buscaban llegar a un acuerdo con ellos. Mientras tanto Elliot continuaba avanzando llegando 7 de Enero de 1841 a estar a las puertas de Canton. Ch’i-shan, tratando de evitar una masacra firmó el Acuerdo de Chuenpei el 20 de Enero donde China se comprometía a ceder Hong Kong a los Ingleses, así como otorgar una indemnización de $6 millones estableciendo las bases de una relación directa y equitativa entre funcionarios ingleses y chinos.

Desafortunadamente ningún gobernante Chino aceptó los términos del acuerdo. El Emperador chino ordenó reforzar Canton y puso a su sobrino, I-shan, como  abeza de la “Armada de Exterminación” para acabar con el enemigo. Ch’i-shan fue depuesto y sacado de Canton encadenado el 13 de Marzo.

El 21 de Mayo de 1841 se inició la campaña de “exterminio” de los enemigos de China, con nefastas consecuencias para las tropas imperiales, ya que la armada inglesa hundió 71 barcos chinos haciendo que éstos perdieran la batalla quedando Canton a merced de las armas inglesas. Ante esto, el gobierno de Canton firmó de nuevo un acuerdo con las mismas cláusulas anteriormente citadas a cambio de que Canton no fuera destruida.

Este triunfo ingles tuvo efectos sociales y políticos enormes en China ya que comenzó a generar un odio xenofóbico hacia los extranjeros (sobre todo los ingleses) y un incremento en los disturbios internos, después de todo, China no era la Ciudad Celestial, ni el Emperador tenía la fuerza suficiente para controlar el país.

Si bien se habían firmado los acuerdos, las hostilidades no habían terminado del todo, con 50 barcos de guerra, los ingleses tomaron la isla de Chusan, planeando tomar el puerto cercano de Ningpo, con lo que controlarían totalmente la costa Chekiang. El avance de las tropas inglesas no fue detenido logrando éstas la captura de cuatro ciudades, aunque los oficiales chinos mentían constantemente acerca de sus derrotas ante la corte (errores ocasionados en ocasiones por las diferencias de lenguaje en la China, ya que había lenguas autóctonas, lo cual ocasionaron por ejemplo, que se atacara a los ingleses solo armados con cuchillos mientras que éstos traían armas de fuego).

Al mismo tiempo, las tropas Chinas habían comenzado a levantarse de sus derrotas y nunca como antes estuvieron en posibilidad de pelear con los ingleses como cuando se enfrentaron en Chen-hai, el problema, por irónico que pudiera parecer, era que las tropas chinas estaban totalmente indispuestas ya que se la habían pasado fumando Opio poco antes de la batalla. Esto marcó el fin de la ofensiva China.


En las negociaciones efectuadas en Nanking en el verano de 1842 y firmadas el 29 de Agosto de 1842 se establecieron las bases de la nueva relación entre China y el Occidente y las nuevas condiciones del comercio internacional, a saber:

1.-China indemnizaría a Inglaterra con $21,000,000
2.-Cinco puertos serían abiertos al comercio (Canton, Amony, Foochow, Ningpo  y Shangai)
3.-Las relaciones entre funcionarios ingleses y chinos se daría en igualdad de condiciones.
4.-Habría consulados ingleses en cada puerto.
5.-Se aboliría el monopolio Cohong.
6.-Se pondría tarifas uniformes a la exportación y a la importación.
7.-Honk Kong sería cedida a Inglaterra.




En 1858 las fuerzas anglo-francesas llegaron a Tianjín (Tientsin), muy cerca de Beijing, mientas Rusia ocupaba los territorios chinos al norte del río Amur. Tras la derrota, China firmó los Tratados de Tianjín. con la Rusia zarista, Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña, aceptando sus demandas: se abrió el interior y once puntos más. El mismo año se legalizó el comercio del opio, aunque los extranjeros sólo podrían venderlo en los puertos


Dado que la residencia de embajadores en la capital mostraría al pueblo el sometimiento del gobierno manchú, éste intentó alterar su cumplimiento. Como resultado. la flota anglo-francesa reanudó las hostilidades en 1859 y esta vez capturó Beijing

La Convención de Beijing de 1860 ratificó los Tratados de Tianjin y a la vez comprometió a Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña a apoyar al gobierno manchú en contra de los Taiping. Citando a un autor chino y dos norteamericanos, Hu Seng resalta este giro de 180 grados: los antiguos enemigos se aliaron para combatir al pueblo chino. Un memorial chino de 1861 alude a dos enemigos más peligrosos que Rusia y Gran Bretaña los Taiping o Fa, en el sur, y el alzamiento campesino Nien en el norte.

En 1861 Gran Bretaña y Estados Unidos lograron dos puertos abiertos más: Hankeu y Kiukiang, cerca de la desembocadura del Yangtse. Ahora les interesaba mucho más ayudar al gobierno oficial a expulsar a los Taiping del curso inferior de dicho río. Como Estados Unidos no quería intervenir directamente, fue el mercenario norteamericano F. Ward quien lo hizo, reclutando incluso marineros ingleses y filipinos Tras algún éxito, el gobierno manchú le encargó alistar chinos, que tuvieron instructores norteamericanos y británicos. En Estados Unidos había comenzado la Guerra Civil (1861-65); aunque debieron retirar su flota, el destacamento de Ward permaneció y en mazo de 1862 el gobierno manchú lo proclamó “Siempre Victorioso Ejércotp” Ward murió a un enfrentamiento en septiembre, pero fue reemplazado por otro norteamericano y éste por el oficial británico Gordon, que apoyó a los manchúes en la recuperación de varias ciudades. Un contingente franco-chino, los Rifleros Franceses colaboró con los manchúes al sur de Shanghai

La conclusión de Hu Sheng es que a las Potencias no les convenía derrocar a la dinastía manchú sino mantener a este gobierno “corrupto y depravado”  como intermediario (lacayo) para convertir a China en una colonia. Es lo que después se denominó neocolonialismo.

Fuentes: Celaya. R., Valdez I. China y la guerra del opio.
                Seguí. C. Las guerras del opio.


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