sábado, 10 de noviembre de 2012

Valentina

Si porque tomo tequila, 
mañana tomo jerez.
Si porque me ves borracho,
mañana ya no me ves.
Valentina, Valentina,
rendido estoy a tus pies.
Si me han de matar mañana
que me maten de una vez.

Todo mi ser se cimbró bajo el impacto de esa inconcebible yuxtaposición de valores. Jamás había significado tanto para mí una canción. Al escucharlos cantar, algo que generalmente consideraba sentimentalismo pueril, creí entender el carácter del guerrero. Don Juan me inculcó que los guerreros viven con la muerte al lado, y de saber que la muerte está con ellos extraen el valor para enfrentar cualquier cosa. Don Juan había dicho que lo peor que podría pasarnos es que tenemos que morir, y puesto que ése ya es nuestro inalterable destino estamos libres; aquellos que han perdido todo ya no tienen nada que temer. La Valentina en ese contexto, era simplemente sublime.


Carlos Castaneda. El Fuego Interior.