Fuente: http://www.clubyamagata.com/blog/las-7-virtudes-del-bushido/
La Senda del Samurái nació en el siglo X D.C., sus influencias se originan en las corrientes filosóficas religiosas del budismo zen, confucionismo y sintoísmo. Al tomar esta Senda, el Samurái aceptaba un código de conducta, un comportamiento dentro y fuera del campo de batalla, lo que le obligaba a someterse a un entrenamiento diario y constante implicando la más estricta disciplina.
“Progresa todos los días a lo largo de tu vida obteniendo más habilidad que el día anterior, más habilidad que hoy. El proceso es eterno”.
Dentro de esta Senda, se encuentran máximas que el Samurái debía aceptar y seguir, como propia muerte, es decir, el Samurái sabía que podía morir en cualquier momento, por ello y gracias a ello, vivía en el presente:
En la muerte se encuentra la Senda del Samurái. En el momento en que se tiene que tomar la decisión crucial, de inmediato y únicamente se puede escoger la muerte. La elección no es especialmente difícil, sólo se requiere tener valor y proceder. Hay quien afirma que morir sin haber logrado nuestros objetivos es morir como un perro ¡Invenciones de personas vanas! Cuando estamos en una situación urgente en la que tenemos que elegir entre vivir o morir, deja de tener importancia si hemos alcanzado, o no, nuestros objetivos.
Por lo que, si una persona optaba por caminar en el Sendero del Samurái, conocido como Bushido, esta persona debía tener un fuerte sentido de integridad y de coraje, además de practicar los principios de un Samurái, como son la cortesía, el honor y la lealtad.
Bushido es la aceptación total de la vida, vivir incluso cuando ya no tenemos deseos de vivir. Esto se logra sabiendo morir en cada instante de nuestra vida, viviendo el instante, el aquí y el ahora, sumido en el eterno presente, en vez de abandonar el campo de batalla cotidiano. Para el samurái, la vida es un desafío y la muerte es preferible a una vida indigna o impura.
Además, en su comportamiento cotidiano debían considerar, entre otras, las siguientes acciones:
·
Saber
expresar a otra persona su opinión y corregir sus defectos era importante, se
consideraba un acto de compasión y el primero de los actos de servicio.
·
Debido
a que bostezar delante de los demás se consideraba de mal gusto, recomendaban
eliminar la sensación sobándose la frente hacia arriba.
·
Recomendaban
que la primera acción de la mañana debía consistir en rendir homenaje a su
señor y a sus padres, después a sus dioses tutelares y budas guardianes.
·
Consideraba
peligroso a un hombre que no se ha equivocado.
·
Evitar
las risas fingidas, pues revelaban falta de dignidad en el hombre y lascivia en
la mujer.
Las personas que deseaban caminar a lo largo de esa Senda, debían de contar con un alto grado de disciplina, de constancia, de entrega, permanecer en el presente, en el aquí y en el ahora y entender que por sobre todo, era preferible la muerte antes que la deshonra, pues esta permanecía e incluso afectaba a la familia, era una vergüenza que ningún Samurái debía aceptar. El Sendero del Samurái era la aceptación de la muerte.
El
difunto Nakano Kazuma dijo que la ceremonia del té se había creado para limpiar
los cinco sentidos: para los ojos, la pintura mural y el arreglo floral; para
la nariz, el incienso; para los oídos, el sonido del agua hirviendo; para la
boca, el sabor del té y para las manos y los pies, la corrección de las formas.
Cuando se han limpiado de este modo los cinco sentidos, la mente se purificará
por sí sola.
El
Bushido o la Senda del Samurái se rigió por los 7 principios que a continuación
se detallan:
Fuente: https://mokuso.ar/noticias/el-codigo-bushido/
1.-
GI (Honradez/Justicia). Se honra con la forma en que se trata a las demás
personas, no existe la tonalidad gris, para el Samurái es negro o es blanco.
2.-
YU (Valor heroico). Para vivir la vida de una forma plena, completa,
maravillosa, tomar la vida por las riendas se necesita de un valor heroico.
3.-
JIN (Compasión). Gracias al entrenamiento el Samurái es fuerte, con poder, pero
este poder debe ser usado para el bien de todos, el Samurái debe de tener
compasión.
4.- REI (Cortesía). El Samurái no debe de ser cruel, no se requiere demostrar su fuerza ante los demás, sólo ante ellos mismos. El Samurái debe de respetar a sus oponentes.
5.-
MEYO (Honor). Sólo se tiene un juez del propio honor del Samurái, él mismo. Las
decisiones que el Samurái toma y cómo las lleva a cabo es un reflejo de cómo es
en realidad.
6.- MAKOTO (Sinceridad absoluta). Cuando un Samurái dice que hará algo, es como si ya lo estuviera haciendo.
7.- CHUGO (Deber y lealtad). Para el Samurái, con el solo hecho de decir algo, ese algo le pertenece, es responsable de eso que se dijo y de todas las consecuencias que atrae lo que se ha dicho, así mismo sus hechos, por tal razón, el Samurái es muy cuidadoso con lo que dice y con lo que hace, ya que su deber y su lealtad se encuentra en ambas acciones.
Para finales del siglo XIX y principios del siglo XX, Japón salió victorioso de dos enfrentamientos bélicos, el primero de ellos fue en contra de China y por el que obtuvo el control de la península de Corea; el segundo fue contra Rusia, iniciando así su expansionismo en el Pacífico Asiático.
Durante ese periodo, Nitobe escribió el libro titulado “Código Bushido”, con la intención de que el occidente conociera de una manera positiva a Japón, con su publicación buscó documentar los valores de Japón, sobre todo los valores del Samurái, logrando un gran éxito sobre todo en Estados Unidos.
Actualmente, el espíritu del Bushido conforma parte de la idiosincrasia
de la sociedad japonesa, un ejemplo de ello, es el principio de actuar de
manera ética hasta el final que ha tenido gran influencia en el modo de hacer
negocios, en el comercio, así como en el modo de vida de los japoneses. Por
eso, para poder entender a la cultura japonesa se recomienda profundizar en el
estudio del Bushido o de la Senda del Samurái.
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