sábado, 29 de diciembre de 2012

Los vientos y las mujeres

... ¿Cuántos vientos hay?

Hay cuatro vientos, como hay cuatro direcciones. Esto desde luego, en cuanto a los brujos y aquellos que los brujos hacen. El cuatro es un número de poder para ellos. El primer viento es la brisa, el amanecer. Trae esperanza y luminosidad; es el heraldo del día. Viene y se va y entra en todo. A veces es dulce y apacible; otras es inoportuno y molesto.

Otro viento es el viento violento, cálido o frío, o ambas cosas. Un viento de medio día. Sus ráfagas están llenas de energía, pero también llenas de ceguera. Se abre camino destrozando puertas y derribando paredes. Un brujo debe ser terriblemente fuerte para detener al viento violento.

Luego está el viento frío del atardecer. Triste y molesto. Un viento que nunca le deja uno en paz. Hiela y hace llorar. Sin embargo, el Nagual decía que hay en él una profundidad tal que bien vale la pena buscarlo.


Y por último está el viento cálido. Abriga y protege y lo envuelve todo. Es un viento nocturno para brujos. Su fuerza está unidad a la obscuridad.

Ésos son los cuatro vientos. Están igualmente asociados con las cuatro direcciones. La brisa es del Este. El viento frío del Oeste. El cálido del Sur, el violento del Norte.

Los cuatro vientos poseen también personalidad. La brisa es alegre y pulcra y furtiva. El viento frío es variable y melancólico y siempre meditabundo. El viento cálido es feliz y confiado y bullicioso. El viento violento es enérgico e imperativo e impaciente.

El Nagual me dijo que los cuatro vientos eran mujeres. Es por ello que los guerreros femeninos los buscan. Vientos y mujeres son semejantes. Ésa es asimismo la razón por la cual, las mujeres son mejores que los hombres. Diría que las mujeres aprenden con mayor rapidez si se mantienen fieles a su viento.

¿Cómo llega una mujer a saber cuál es su viento personal?

Si la mujer se queda quieta y no se habla a sí misma, su viento la penetra así...


Fuente: Carlos Castaneda. El Segundo Anillo del poder. Páginas 43-45.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Cambiar de dirección

... Se refería a un acto singular que don Juan estimaba absolutamente imprescindible. Yo nunca había hablado de ello con nadie. En realidad, se trataba de algo casi olvidado para mí. En los primeros tiempos de mi aprendizaje hubo una oportunidad en que encendió dos pequeñas hogueras en las montañas de México septentrional. Estaban alejadas entre sí unos seis metros. Me hizo situar a una distancia similar de ellas, manteniendo el cuerpo, especialmente la cabeza en una postura muy natural y cómoda. Entonces me hizo mirar hacia uno de los fuegos y, acercándose a mí desde atrás, me torció el cuello hacia la izquierda, alineando mis ojos, pero no mis hombres, con el otro fuego. Me sostuvo la cabeza en esa posición durante horas, hasta que la hoguera se extinguió. La nueva dirección esa la Sudeste; tal vez sea mejor decir que había alineado el segundo fuego según la dirección sudeste. Yo había tomado todo el proceso como una más de las inescrutables peculiaridades de don Juan, uno de sus ritos sin sentido.

 - El Nagual decía que todos desarrollamos en el curso de la vida una dirección según la cual miramos- prosiguió ella -. Esa dirección termina por ser la de los ojos del espíritu. Según pasa los años esa dirección se desgasta, se debilita y se hace desagradable y, puesto que estamos ligados a esa dirección particular, nos hacemos débiles y desagradables. El día en que el Nagual me torció el cuello y no me soltó hasta que me desmayé de miedo, me dio una nueva dirección.


Fuente: Carlos Castaneda. El Segundo Anillo del Poder. Páginas: 39-41.

sábado, 10 de noviembre de 2012

Valentina

Si porque tomo tequila, 
mañana tomo jerez.
Si porque me ves borracho,
mañana ya no me ves.
Valentina, Valentina,
rendido estoy a tus pies.
Si me han de matar mañana
que me maten de una vez.

Todo mi ser se cimbró bajo el impacto de esa inconcebible yuxtaposición de valores. Jamás había significado tanto para mí una canción. Al escucharlos cantar, algo que generalmente consideraba sentimentalismo pueril, creí entender el carácter del guerrero. Don Juan me inculcó que los guerreros viven con la muerte al lado, y de saber que la muerte está con ellos extraen el valor para enfrentar cualquier cosa. Don Juan había dicho que lo peor que podría pasarnos es que tenemos que morir, y puesto que ése ya es nuestro inalterable destino estamos libres; aquellos que han perdido todo ya no tienen nada que temer. La Valentina en ese contexto, era simplemente sublime.


Carlos Castaneda. El Fuego Interior.

domingo, 14 de octubre de 2012

RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

Últimamente se ha hablado de la responsabilidad social empresarial (RSE), pero valdría la pena preguntarse ¿desde cuándo surgió el concepto de responsabilidad social empresarial? O mejor dicho, ¿Qué es la responsabilidad social empresarial?


Empresas progresistas, después de la Revolución Industrial, comenzaron a proporcionar vivienda a los trabajadores, además de otras prestaciones.

Sin embargo, la noción de que las empresas deben de equilibrar los intereses de todos los grupos que intervienen en las organizaciones, como son los proveedores, clientes, trabajadores o la comunidad en donde operan, surgió en la década de los años 60, en Estados Unidos. Años más adelante, los directivos de las 200 corporaciones más grandes de ese mismo país, promovieron el concepto de Responsabilidad Social Empresarial (Peteraf, Strickland, 2008):

Equilibrar las expectativas de los accionistas de obtener el máximo de utilidades con otras prioridades, es uno de los problemas fundamentales que enfrenta la administración corporativa. El accionista debe recibir un buen rendimiento, pero las inquietudes legítimas de otros constituyentes (clientes, empleados, comunidades, proveedores y la sociedad en general), también deben recibir la atención apropiada…”.



La responsabilidad social corporativa, en otras palabras, debe de equilibrar las utilidades que genera para los accionistas, con el deber de ser un buen ciudadano corporativo.

Asimismo, la empresa debe mostrar conciencia social, derivado de que sus decisiones afectan el bienestar de los empleados, comunidades locales, el ambiente y la sociedad en su conjunto (Peterarf et al, 2008).

Para ello, es necesario que la empresa analice el alcance de la misma, con el objeto de determinar sus niveles de responsabilidad (Cajiga, 2008):

  • ·         En la Dimensión Económica Interna, la responsabilidad de la empresa, se enfoca a la generación y distribución de valor agregado entre colaboradores y accionistas.
  • ·         En la Dimensión Económica Externa, se pretende la elaboración y distribución de bienes y servicios útiles y rentables para la sociedad.
  • ·         En el caso de la Dimensión Social Interna, se ubica la responsabilidad para una calidad de vida en el trabajo y el desarrollo de los que laboran dentro de la organización.
  • ·         La Dimensión Sociocultural y Política Externa se integra por las acciones que permitan la expansión del espíritu empresarial


También es necesario emprender acciones que ganen la confianza y el respeto de todos los interesados; operar de la manera más honesta posible, así como lograr que la empresa sea un buen lugar para trabajar, respeto por el medio ambiente y buscar la mejora de la sociedad. Para ello, se presenta el siguiente cuadro, en donde se establecen los programas prioritarios para una responsabilidad social corporativa (Peterarf et al, 2008).

  • ·         Acciones para una estrategia ética y honorable: Las conductas inmorales dañan la imagen de la empresa y puede acarrear grandes costos, como multas y penalizaciones, demandas, costos de reclutamiento, pérdida de clientes, mayor rotación del personal, entre otros.
  •  ·         Acciones para causas de caridad, actividades en la comunidad y mejorar la calidad: Con acciones de caridad y actividades en la comunidad, la imagen de la empresa se consolida, así como el aumento de clientes y su lealtad, entre otros resultados.
  • ·         Acciones para mejorar el bienestar de los empleados y hacer de la compañía un buen lugar para trabajar: Esforzarse por mejorar la calidad de vida de los empleados, tanto en el trabajo como en el hogar, como la creación e implantación de guarderías dentro de las instalaciones de la empresa; permisos especiales para cuidar de familiares enfermos, oportunidades para trabajar en casa, programas para el desarrollo de actividades educativas y el logro académico de carreras, etc.
  • ·         Acciones para fomentar la diversidad laboral: Establecer programas para ser atractivos para las minorías étnicas, así como para aquellos otros grupos y puntos de vista.

  • Acciones para proteger y sustentar el ambiente: Buscar aminorar los daños provocados por las operaciones de la administración, a niveles menores a los que se señalan en las regulaciones ambientales. 


Las empresas con Responsabilidad Social Corporativa, buscan alcanzar, o mejorar el resultado triple, el cual se basa en tres indicadores de desempeño, que miden el aspecto económico, el social y el empresarial (Peterarf et al, 2008).

Estos tres indicadores también se le conocen como “los tres pilares” de “personas, planeta y rentabilidad”.

  • ·         El primer concepto, personas, se refiere a la participación corporativa con la comunidad y el mejoramiento de vida de las partes.
  • ·         Con respecto al segundo concepto, planeta, se refiere al impacto ecológico de las actividades empresariales, así como sus prácticas ambientales.
  • ·         El tercer punto, rentabilidad, no solamente habla de las ganancias de los accionistas, sino de también del efecto económico en la sociedad y el costo total que genera la empresa.


Por lo anterior, el mejor lugar para trabajar es una empresa socialmente responsable.




Bibliografía.

·         Peteraf, T. & Strickland, G. (2008). Administración estratégica. Teoría y casos. México. Ed. Mac Graw Hill.
·         Cajiga, J. (2008). El concepto de responsabilidad social empresarial. México. CEMEFI.




sábado, 13 de octubre de 2012

Impecable

... Por regla general, cuando te sientes y actúas como un ser inmortal, que tiene todo el tiempo del mundo, no eres impecable; en esos momentos debes volverte, mirar alrededor tuyo, y entonces te darás cuenta de que tu sentimiento de tener tiempo es una idiotez ¡No hay sobrevivientes en esta tierra!






Carlos Castaneda. Relatos de Poder.

domingo, 7 de octubre de 2012

El Estado


Thomas Hobbes


El único camino para erigir semejante poder común, capaz de defenderlos contra la invasión de los extranjeros y contra las injurias ajenas, asegurándoles de tal suerte que por su propia actividad y por los frutos de la tierra puedan nutrirse a sí mismos y vivir satisfechos, es conferir todo su poder y fortaleza a un hombre o a una asamblea de hombres, todos los cuales, por pluralidad de votos, puedan reducir sus voluntades a una voluntad… esto es algo más que consentimiento o concordia; es una unidad real de todo ello en una y la misma persona, instituida por pacto de cada hombre con los demás, en forma tal como si cada uno dijera a todos: autorizo y transfiero a este hombre o asamblea de hombres mi derecho de gobernarme a mí mismo, con la condición de que ustedes transfieran a él su derecho y autoricen todos sus actos de la misma manera… Y en ello consiste la esencia del Estado, que podemos definir así: una persona de cuyos actos una gran multitud, por pactos mutuos, realizados entre sí, ha sido instituida por cada uno, como autor, al objeto de que pueda utilizar la fortaleza y medios de todos, como lo juzgue oportuno, para asegurar la paz y la defensa común.




Hermann Heller


El Estado se diferencia de todos los otros grupos territoriales de dominación, por su carácter de unidad soberana de acción y decisión…El gobernante tienen el poder en el Estado por nunca posee el poder del Estado… El Estado es, entonces, con base en un ordenamiento, se producen y concentran, de modo organizado en la vida social, actividades políticas, militares, económicas y otras, que con una unidad política, reaccionan sobre la vida social, y sólo, en ese momento, podemos decir que el Estado ejercer un poder producido por todos sus miembros.

viernes, 5 de octubre de 2012

Meditación Zen

Acabo de realizar mi primera meditación zen... Esta meditación se lleva a cabo de la siguiente manera, en una postura de flor de loto, o similar, con las piernas cruzadas, las orejas alineadas con los hombros, y la nariz con el ombligo, los pulgares, unidos, la mano izquierda sobre la derecha. Al tomar esa posición, hay que escuchar y darse cuenta de como realizamos la respiración abdominal y, claro sentir el cuerpo.




Este ejercicio dura 20 minutos, solamente 20 minutos.

Fue una batalla colosal con mi mente. Me llevó a lugares insospechados... Pero regresaba al trabajo, conforme me daba cuenta en la respiración, la respiración me mantenía en el aquí y en el ahora. La mente me provocó dolor en el cuerpo, la espalda media se tensó, se me durmieron las piernas... El cuello se me tensó igual.

Pero la mente, la mente se portó extraordinariamente tramposa; el ego se defendió con todo lo que pudo. Llegaron pensamientos más elaborados cada vez más. Tuve que detener el ejercicio varías veces, vi el reloj, se me hizo eterno los 20 minutos.

Y lo peor, en estos momentos que estoy escribiendo mi experiencia, me llegan sensaciones de querer vomitar, de un dolor de cabeza y de nauseas... he estado eructando.

Quería gritar y decir: "dejame en paz"


Uta.... mañana lo voy a hacer de nuevo....


Terminare el día con los pases mágicos...

jueves, 4 de octubre de 2012

IMPECABILIDAD

... Para un guerrero, sólo hay tiempo para su impecabilidad; todo lo demás agota su poder, la impecabilidad lo renueva... La impecabilidad es hacer lo mejor que puedas en lo que fuese... Por regla general, cuando te sientes y actúas como un ser inmortal que tiene todo el tiempo del mundo, no eres impecable; en esos momentos debes volverte, mirar alrededor tuyo, y entonces te darás cuenta de que tu sentimiento de tener tiempo es una idiotez. ¡No hay sobrevivientes en esta tierra!


Carlos Castaneda. Relatos de Poder. Ed. Fondo de Cultura Económica.

domingo, 23 de septiembre de 2012

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Vivir con la totalidad de uno mismo

La totalidad de nosotros mismos es un asunto muy peliagudo - dijo -. Necesitamos solamente una porción muy pequeña de esa totalidad para llevar a cabo las tareas más complejas de la vida. Pero al morir, morimos con la totalidad de nosotros mismos. Un brujo hace la pregunta: "Si vamos a morir con la totalidad de nosotros mismos, ¿por qué no, entonces, vivir con esa totalidad?".


Carlos Castaneda. Relatos de Poder. México. Ed. Fondo de Cultura Económica,

domingo, 2 de septiembre de 2012

¿Votos comprados?

Desde hace varios días he estado pensando acerca del tema de los supuestos votos comprados, y me han estado saliendo o creando pensamientos e ideas acerca de lo mismo. Por ejemplo, el día de hoy pasé por el eje dos norte, a la altura de Tlatelolco, se llama Manuel González; enfrente de la unidad Tlatelolco están construyendo una unidad que en la entrada, en letras de concreto se alcanza a leer "Asamblea de Barrios".


Me pregunto ¿qué se necesita hacer para ser ganador de un departamento enfrente de Tlatelolco? Ser miembro de la Asamblea de Barrios, mostrar lealtad con la organización y claro está, votar por los líderes del movimiento. ¿Es compra de votos?


En las pasadas elecciones, en el DF, como bien se sabe, ganó de calle el PRD, sin embargo, Mancera obtuvo medio millón de votos más que AMLO ¿ese medio millón fue comprado por el PRI? En caso de ser positiva esa pregunta ¿por qué el voto solamente en la presidencial y no incluyó la del DF? (http://www.razon.com.mx/spip.php?article128894).

Por último pero no menos importante, en caso de que se hayan comprado los votos, considero que el voto es como un producto o una mercancía, uno otorga el voto por la persona o partido que cubra las expectativas personaless, incluyendo en ese momento alguna dádiva o puerquito, borreguito o tasas impresas con el logo del partido o figura del candidato. Uno tiene el derecho de sufragar por cualquiera, aunque ese cualquiera haya pagado antes. No se puede criticar ese derecho ¿o sí? ¿Oh solo aquellos que se creen con la autoridad moral para hacerlo lo pueden juzgar?

Las elecciones presentaron esos resultados, considero que es de maduros el aceptar los mismos y es de niños no aceptarlos. Cada quien decide que hacer.

viernes, 31 de agosto de 2012

Sólo como guerreros

Sólo como guerrero puede uno soportar el camino del conocimiento. Un guerrero no puede quejarse ni lamentar nada. Su vida es un desafío interminable, y no hay modo de que los desafíos sean buenos o malos. Los desafíos son simplemente desafíos.



Carlos Castaneda. Relatos de Poder.

Expansionismo Japones


http://www.youtube.com/watch?v=jK3TpsvvxGk

Industrialización de Japón.


El reto de industrializar Japón fue percibido por las nuevas elites políticas del país como un imperativo geopolítico. China, largamente considerada como punto de referencia en la historia japonesa, había perdido las guerras del opio como consecuencia de la superioridad industrial militar de Gran Bretaña, y el resultado había sido, además de una humillación geopolítica, el descenso del país a un estatus semicolonial.

Si, en momentos previos de la historia japonesa, China había marcado el camino a seguir, en torno a 1868 China representaba el destino a evitar. La presión de las potencias occidentales para que Japón se abriera al exterior iba haciéndose cada vez más fuerte. ¿Qué camino tomar? ¿Una versión japonesa de las guerras del opio: un vano intento por oponer fanatismo nacionalista a una tecnología occidental más avanzada? ¿O, mejor, fomentar un proceso de industrialización que, con el tiempo, permitiera a Japón convertirse en un primer actor en la escena internacional?

El nuevo lema mostraba a las claras la opción por la segunda de estas posibilidades: “enriquecer el país, fortalecer el ejército”.

La estrategia japonesa de industrialización se basó en una política económica en la que predominó el elemento de coordinación y facilitación por encima del elemento de mandato y control, al menos durante el periodo que va desde 1868 hasta el ascenso de un militarismo intervencionista en la década de 1930. Las reformas Meiji se desarrollaron en cuatro áreas estratégicas: marco institucional, promoción industrial, sector agrario y sistema fiscal.

Lo primero era abolir el marco institucional premoderno de la era Tokugawa. Los dominios dejaron de ser las unidades político administrativas en que se organizaba el país: pasaron a serlo prefecturas básicamente similares a las modernas provincias o regiones europeas. En otras palabras, la capacidad de las elites agrarias para absorber excedente dependería ahora de su capacidad para obtener rentas o beneficios en la agricultura (o, si lo deseaban, en otros sectores), pero dejaba de estar ligada a su posición como estamento privilegiado con funciones administrativas.

Por otro lado, se estableció la plena libertad de ocupación y residencia, al tiempo que la libertad de mercado se vio reforzada por la abolición de los gremios. Básicamente, Japón emprendió un proceso de liberalización a gran escala, no ya en el mercado de productos, sino muy especialmente en el mercado de factores, otorgando una mayor libertad económica a los trabajadores, empresarios y terratenientes para decidir sobre los usos de sus factores productivos (mano de obra, capital y tierra).

Este nuevo marco institucional se consideraba adecuado para fomentar el desarrollo económico y, muy especialmente, para impulsar el proceso de industrialización del que tanto dependía la suerte geopolítica del país. La política Meiji de promoción industrial fue inicialmente una política de promoción directa: creación de empresas públicas en sectores considerados estratégicos, como la construcción naval, la minería, la industria textil… Pero, a pesar del esfuerzo realizado por los gobernantes Meiji para que funcionaran con la tecnología más avanzada, estas empresas resultaron un fiasco, en parte (y como en otros casos históricos de promoción industrial directa) debido a sus altos costes de gestión y a sus problemas para encajar en los patrones prevalecientes de demanda.

En la década de 1880, casi veinte años después de la restauración Meiji, la economía japonesa seguía creciendo básicamente gracias a la misma revolución industriosa (la combinación de los mismos progresos modestos) que venía alimentando su crecimiento desde comienzos de siglo. ¿Había fracasado el intento de impulsar una revolución industrial?

Se abrió entonces una segunda etapa, mucho más fructífera, de promoción industrial. El gobierno pasó a desarrollar una amplia gama de acciones cuyo fin era promover la industrialización de manera indirecta. El asunto clave era conseguir que la tecnología occidental, más avanzada, pudiera servir de base para un proceso de industrialización liderado por empresas japonesas. Lo primero era contribuir a la formación de un tejido empresarial capaz de enfrentarse al desafío. En la década de 1880, el gobierno comenzó a vender a precio de saldo la mayor parte de sus empresas públicas, y de aquí surgieron algunos de los grandes conglomerados industriales que en lo sucesivo (y hasta el día de hoy) marcarían la historia económica japonesa. Estos grandes conglomerados, los zaibatsu, se expandieron a lo largo de todo el periodo Meiji y hasta la Segunda Guerra Mundial y proporcionan una de las principales corroboraciones históricas de la idea de Schumpeter de que las grandes empresas operando en régimen de competencia imperfecta (o incluso de monopolio) pueden generar un dinamismo tecnológico superior al de las pequeñas empresas que viven en el mundo de la competencia perfecta.

Los zaibatsu desempeñarían el crucial papel de impulsar las exportaciones japonesas de productos industriales, aprovechando los bajos salarios de Japón en relación a Europa occidental o Estados Unidos. Para ello, se apoyaron inicialmente en una política gubernamental de protección a la industria naciente y sustitución de importaciones. Sobre la base de este apoyo inicial, que también incluía la concesión de créditos blandos a sectores industriales considerados estratégicos, la economía japonesa fue escalando posiciones en la jerarquía de actividades de la economía mundial: de ser inicialmente una economía exportadora de productos primarios (como la seda) e importadora de tecnología y maquinaria extranjeras, Japón pasó a ser una exportadora de productos industriales.

Esto generó externalidades positivas sobre el tejido productivo japonés, en particular la posibilidad de aprovechar en mayor medida economías de escala e introducir a su capital físico y humano en la senda de los rendimientos crecientes.

Pero son demasiados los países del Tercer Mundo que, a lo largo del siglo XX, han intentado hacer esto mismo con resultados decepcionantes.

Son demasiados los países que han levantado barreras arancelarias y han otorgado subvenciones a sus empresarios industriales “estratégicos” para finalmente encontrarse con un tejido empresarial adormecido, unos desequilibrios macroeconómicos preocupantes, una cohesión social menguante y, en breve, unos resultados de desarrollo muy por debajo de las expectativas. El Japón Meiji evitó este destino porque sus gobernantes combinaron la política comercial con otras políticas de coordinación y facilitación que buscaban impulsar la difusión tecnológica, el dinamismo empresarial y la cohesión social. La incorporación de tecnología extranjera requería una inversión extra en capital humano, y los gobiernos Meiji destacaron por su relevante esfuerzo en esta materia: haciendo la educación primaria obligatoria, impulsando la educación en niveles posteriores, enviando temporalmente a los mejores estudiantes del país a ampliar sus conocimientos en el extranjero…

Esto contribuyó a la cohesión social del país y mejoró la cualificación de la mano de obra empleada en las empresas, evitando que la falta de formación actuara como cuello de botella en el proceso de asimilación de tecnología extranjera. A estas inversiones en capital humano se unieron posteriormente cuantiosas inversiones en infraestructuras de transporte e infraestructuras urbanas. 

Fuente: Collantes, Fernándo. El milagro japonés y el desarrollo del Lejano Oriente.

martes, 28 de agosto de 2012

Malos hábitos



... Hay tres clases de malos hábitos que usamos una y otra vez al enfrentarnos con situaciones fuera de lo común en esta vida. Primero: podemos no hacer caso de lo que está ocurriendo o ha ocurrido y, sentir como si nunca hubiera pasado. Ése es el camino del santurrón. Segundo: podemos aceptar todo tal y como se presenta y sentir como si supiéramos qué es lo que está pasando. Ése es el camino de los devotos. Tercero: podemos obsesionarnos con un suceso porque no podemos descartarlo o porque no podemos aceptarlo de todo corazón. Ése es el camino del tonto. ¿Tu camino? Hay un cuarto camino, el correcto, el camino del guerrero. Un guerrero actúa como si nunca hubiera pasado nada, porque no cree en nada, pero acepta todo tal y como se presenta. Acepta sin aceptar y descarta sin descartar. Nunca siente como si supiera, ni tampoco siente como si nada hubiera pasado. Actúa como si tuviera el control, aunque este temblando de miedo. Actuar de esa forma disipa la obsesión.


Carlos Castaneda. Relatos de Poder.

miércoles, 22 de agosto de 2012

El dictamen del tribunal

Dentro de unos días, el tribunal electoral dictaminará acerca de la solicitud de la izquierda mexicana acerca de la anulación de la elección presidencial. Al respecto los líderes de los partidos políticos de la coalición, el día de ayer, realizaron comentarios, mencionando que se podría tener un estallido social (http://www.milenio.com/cdb/doc/noticias2011/c0239f2e49c89f05b5f7ed557dd1d081).

Con referencia a lo anterior, quiero comentar que es una contradicción lo que dice y lo que hace, en este caso, el PRD. Por ejemplo, están por elegir a los líderes de ambas cámaras -diputados y senadores-, ya han comentado que van a apoyar al PAN en los puntos semejantes dentro de la cámara. Se han aceptado la segunda fuerza en el Congreso. Dichos comentarios validan los resultados de las elecciones, y dan lugar a las instituciones, sin embargo, con respecto a la elección presidencial, es todo lo contrario.

Quieren invalidar una elección, con una diferencia de votos de más de tres millones, con unos chivos, patos y borregos. Me parece incongruente.


Asimismo, la próxima semana también  el tribunal dictaminará el resultado de la elección en cuestión, el cual, se espera que se le entregue la constancia al candidato del PRI.

Independiente de quien haya ganado y la forma que obtuvo esa diferencia comentada anteriormente, es importante darle seguimiento al nuevo presidente, ya que tiene un plazo, marcado en el artículo 26 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, de entregar su Plan Nacional de Desarrollo, el cual va a ser la base de su administración.

Es importante analizar dicho Plan, eso es labor de las universidades, académicos y estudiantes, para ver su posible impacto en el desarrollo y crecimiento del país.



La rebelión de los boxers

Los bóxers formaban parte de una sociedad secreta de chinos, que se hacían llamar los Yi-heTuan (puños honrados y armoniosos). Los occidentales los conocían como bóxers, debido a sus rituales de artes marciales, boxeo y esgrima, que según los mismos chinos, creían las hacían invulnerables a las balas. Dicha organización era xenofóbica.




Lo que pretendían era sacar o expulsar a los misioneros cristianos y a los extranjeros de China, los cuales controlaban el país. Los misioneros construían templos sin respeto por las creencias regionales. Con respecto a los extranjeros en general, Gran Bretaña, Francia, Estados Unidos, Alemania, Japón y Rusia imponían sus intereses, ocupaban puertos y se repartían zonas de influencia.

La xenofobia se alimentaba del odio que tenía la sociedad china en contra de las intervenciones extranjeras, desde las guerras del opio, la intervención japonesa de 1894, la ocupación alemana de 1897, los elevados impuestos y, derivado de lo anterior, la hambruna que mató al 20% de la población (6 millones de personas).

La Corte Real, comandada por la emperatriz viuda Ci Xi, apoyaba, en forma clandestina, a la rebelión, con el objeto de fortalecer su poder interno; muchos gobernadores provinciales hicieron lo mismo; asimismo, contaban entre sus filas con soldados imperiales. Por tal razón, los bóxers destruyeron  medios de comunicación, como el telégrafo, líneas de ferrocarril y mataron a 231 extranjeros y a milllares de chinos cristianos.

Los boxers atacaron a las embajadas extranjeras, matando el 20 de junio de 1900, al embajador de Alemania en ese país. Derivado de dicho asesinato, las potencias extranjeras le declararon la guerra a China.

Las potencias conformaron un ejército de 20,00 hombres, los que entraron a Pekín, el 14 de agosto del mismo año. Sofocaron la rebelión y saquearon la ciudad, castigando a la población civil de dicha rebelión.

El final de la rebelión se produjo el 7 de septiembre de 1901, cuando la Dinastía Manchú aceptó la firma del un nuevo tratado, el cual se le conoció como "Protocolo Bóxer", siendo desfavorable para China. Dicho protocolo contenía lo siguiente:





  • Indemnizaciones y penas de muerte, por decapitación, para los miembros de la comunidad.
  • Las tropas extranjeras dejaron guarniciones desde Pekín hasta el mar.
  • El servicio civil chino se suspendió por cinco años.
  • El Reino Unido y Alemania aumentaron sus posesiones en China.



La indemnización consumí al mitad del PIB, perjudicando su situación económica, lo cual produjo el fin de la dinastía Manchú e iniciando así, en 1911, la República China.



sábado, 18 de agosto de 2012

La Guerra del Opio


Durante el siglo XVI, mercaderes europeos merodeaban las costas de China en actividades piratescas. En 1557, los portugueses se apoderaron de las islas Macao, al sur de Cantón o Guangzhou. En 1515 llegaron los españoles y, ya en el siglo XVII, los holandeses (l601) y los ingleses (1637); todos durante la dinastía Ming. (Hu-Sheng. obra citada). Esta dinastía fue derrocada en 1644 por una rebelión de campesinos y letrados. Su intento de un Estado igualitario y utópico duró muy poco, pues fue eliminado por los manchúes. (Chesneaux, obra citada). En efecto, una invasión desde el norte instaló a la dinastía Qing o manchú, que fue la última monarquía china. En 1660, los franceses enviaron a China su primer navío mercante.
  
Gracias a su dominio de los mares, los portugueses habían monopolizado el comercio con Oriente en el siglo XVI (Según la Historia de la revoluciones, comerciaban con Japón desde aproximadamente 1540). En el estado mogol de la India se cultivaba opio desde mediados dc este siglo; árabes y portugueses lo vendían a China donde, inicialmente, se utilizaba como medicamento para la disentería y las diarreas en general. A su vez, los españoles llevaron el tabaco desde América a las Filipinas, y de allí pasó a China hacia el 1620. (Connelly).


Los holandeses se apoderaron de Formosa en 1629 (Jia-fong Wang) e introdujeron la práctica de mezclar el opio con el tabaco (para fumarlo) Cuando el emperador de China se apoderó de Formosa en 1683, cl hábito de fumar opio se propagó al continente. (Connelly). Además, en el siglo XVII los holandeses desplazaron a los portugueses a el monopolio del comercio oriental.. A su vez, en el siglo XVIII fueron desplazados por los ingleses, a través de la Compañía de las Indias Orientales (C.I.O). La Compañía obtuvo el monopolio del comercio con Oriente en 1773 y el de la manufactura del opio en la India en 1797

Los comerciantes europeos compraban a los chinos, principalmente, porcelanas, sedas y té; y les vendían pequeñas cantidades de lana, algodón, cobre, estaño y plomo, y cantidades "moderadas" de opio.


La manera en que se daba el comercio en la época previa a la guerra del opio era de subordinación: en primer lugar a los monopolios chinos (Cohong) y en segundo lugar a los Cohong establecidos en Canton (Hoppo), centro de contacto comercial de China con el mundo. También por la época existía en Canton un Comité de la East India Company, el cual era un monopolio Inglés que aglutinaba todo el comercio con Inglaterra.

Supuestamente los funcionaros imperiales de la dinastía Ch’ing establecidos en Canton debían realizar sus actividades regidos por las “razones de estado” establecidas, aunque en realidad el interés del Emperador en Canton se basaba en que era una fuente importante de ganancias personales (de hecho, el desempeño de los funcionario en Canton se evaluaban en función de su capacidad para proveer de éstos flujos financieros hacia la corte Imperial).


Los flujos financieros de los Cohong’s provenían especialmente del comercio de té y telas a los monopolios establecidos, principalmente a la East India Company. Por aquel entonces China era autosuficiente y tenía un balance comercial positivo en sus relaciones con el exterior (en ese entonces China exportaba, a través de la EIC un importe de $7 millones, mientras que importaba $3.5 millones). Lo que vino a destruir ese balance positivo fue: la creciente corrupción de los superintendentes Ch’ing, la creciente inestabilidad de los monopolios Ingleses y Chinos y el incremento en el comercio del Opio.

El vicio de fumar "el hada negra" (como la denomina Jean Larteguy en sus novelas)preocupaba a los gobernantes Qing. En 1729, el emperador proclamó el primer edicto contra el opio: los vendedores serían castigados con la muerte y sus asistentes con latigazos y deportación. (Connelly). Sin embargo, el edicto era burlado por el contrabando y por la entrada legal de opio "para uso medicinal"

El Opio había sido utilizado en China en forma medicinal desde el período T’ang y, aunque había sido prohibida su importación en 1729, continuó fluyendo hacia China en pequeñas cantidades. Para 1773 la EIC decidió crear su propio monopolio del Opio desde la India compitiendo con el que se comercializaba desde Portugal. Esta competencia hizo que los precios disminuyeran, se incrementara el consumo y creciera constantemente la demanda.


Para 1836 el flujo de Opio de la India a Canton era del orden de los $18 millones, convirtiéndolo en el producto comercial estrella del siglo XIX. Después de siglos de comercio, Occidente había encontrado por fin un producto que solicitara China en cantidades suficientes para proveerles de los recursos que necesitaban

Otro efecto de este incremento en el consumo del Opio por parte de China se dio en el hecho de perder el equilibrio positivo comercial que China guardaba en su comercio exterior: durante la primer década del siglo XIX China tuvo un superávit comercial de $26,00,000, pero de 1828 a 1836 dicho balance se había tornado negativo arrojándole un déficit de $38,000,000.

Consciente de su propia debilidad, el gobierno manchú estableció una política de aislamiento: la sede de la Corte en Beijín (Pekín) se convirtió en la Ciudad Prohibida y desde 1757 el comercio internacional quedó limitado al puerto de Guangzhou (Cantón) y con serias restricciones

Un embajador del rey George III de Inglaterra (en 1793) había solicitado establecer relaciones diplomáticas formales e incrementar el comercio. El emperador Quiang Long le respondió con urna carla, a la que se añade una parte resolutiva o mandato, reservada al Rey. Podemos resumir la respuesta de esta manera:


-“Usted pide una pequeña isla para que residan los comerciantes y puedan almacenar bienes, poder comerciar hasta el norte, etc. Estos nuevos requerimientos son un mal ejemplo para los otros países, que podrían hacer pedidos similares: Portugal e Italia ya los han hecho. ¡No puedo dar una porción de territorio chino a cada uno!”

A pesar de los intentos diplomáticos efectuados por Inglaterra en 1793 y 1816, China permanecía casi cerrada al comercio exterior, demás de que todo comercio exterior se hacía en Canton con las consabidas mafias creadas por los monopolios Chinos. Fue entonces que comenzaron a oírse voces que decían que si la diplomacia no era efectiva, entonces no quedaba otra más que la guerra para abrir China al comercio, al libre comercio, sin restricciones ni mafias.

Poco antes de la guerra del Opio (1839-1842), las premisas Chinas sobre su superioridad no se ponían en duda: se consideraban mejor preparados para la guerra, mejor civilizados que los “bárbaros” del exterior y con un comercio fuerte respaldado por productos solicitados por todo Europa; claro está que estas premisas no eran del todo ciertas y en algunos casos totalmente erróneas.

Para tratar de que China se abriera al comercio Inglaterra envió a William John Napier, solo que los funcionarios Chinos tenían prohibido relacionarse con los funcionarios occidentales, por lo que Napier no fue recibido en Canton cuando quiso entrevistarse con el Gobernador General. Napier no aceptó la negativa y llevó dos naves a las puertas de Canton enviando tropas por tierra para forzar su recibimiento (y aceptación de las condiciones Inglesas sobre el comercio). El Gobernador ordenó detener todo comerció, bloqueó las fábricas y esperó a que Napier desistiera. Napier enfermó de Malaria sin lograr que sus peticiones fueran atendidas muriendo en octubre 11.

Este hecho convenció a los oficiales Chinos de la superioridad de ellos y de la fortaleza ante los “bárbaros”, es decir, les dio una confianza sin sustento. Por otra parte, mientras la EIC estuvo funcionando como monopolio entre China e Inglaterra, los precios pudieron ser controlados, ahora, con la eliminación de la EIC comenzó un proceso de inflación en los productos Chinos. Lo anterior se utilizó como un argumento más para presionar a Londres en cuanto a forzar a China a abrirse al comercio exterior.

Inglaterra nombró a Charles Elliot para ir a China con la comisión de encontrar una solución al conflicto. Elliot llegó a China en 1838 y, aunque no tenía instrucciones precisas, esperaba que el poderío naval que desplegaba hiciera reconsiderar a los Chinos en sus actitudes. Cuando los funcionarios Chinos vieron eso enviaron una comitiva a disculparse con Elliot, con el cual éste creyó que los Chinos habían cambiado de postura. Elliot regresó creyendo que había conseguido lo que Inglaterra esperaba de él, cuando en realidad China no cambió un ápice su actitud en lo referente al comercio.

Para Lin Tse-hsü estaba claro que la guerra del Opio se ganaría aplicando mano firme a los contrabandistas (fueran nacionales o extranjeros) y ayudando a los consumidores a rehabilitarse (algo similar a las posturas actuales respecto de la droga)., esto último mediante una “concientización moralizadora

Las medidas enérgicas no se hicieron esperar y los arrestos comenzaron a efectuarse, de hecho se creo un Comité para la supresión del Opio con poderes para arrestar a quien contrabandeara ese producto. Tal y como se había definido en la mente de Lin Tse-hsü, los arrestos debían hacerse todo aquel relacionado con el comercio del Opio, fuese nacional o extranjero, esto dio pauta al arresto de Ingleses relacionados con el Opio, entre los que destaca el arresto de Lancelot Dent, presidente de la Cámara de Comercio Británica.

Este tipo de acciones (embargos y destrucción de cargamentos de Opio con las consabidas pérdidas para las arcas inglesas y el arresto de ciudadanos ingleses) hicieron que Elliot comenzara a vislumbrar problemas en su relación con China.

En Inglaterra se dijo que Lin Tse-hsü había mantenido cautivos y sin alimentos a los súbditos británicos hasta que entregaron la droga. Debían mostrar su fuerza para que los chinos abandonaran su actitud de superioridad y entablaran relaciones comerciales igualitarias. En febrero de 1840, el gobierno británico envió barcos de guerra y tropas con armas modernas que desembarcaron en Guangzhou y, según Hu Sheng, "realizaron las masacres y pillajes ya habituales en las guerras coloniales"; así nació la xenofobia popular hacia los “diablos extranjeros” (hasta entonces sólo había xenofobia en la Corte). Hu Sheg destaca, de aquí en adelante, la progresiva ruptura entre el pueblo chino y sus autoridades:

Mientras que las acciones enérgicas contra el comercio de opio comenzaron a dar frutos, el gobierno Inglés comenzó a ser presionado para que otorgara protección a sus ciudadanos ubicados en China (lo cual planteó problemas en cuanto a la determinación de jurisdicciones). Las medidas emprendidas en China obligaron a que la comunidad inglesa se mudara a Macao ya que su seguridad no estaba asegurada en China.

Elliot encaminó sus barcos hacia Hong Kong, esperando una recapacitación del funcionario Chino, lo cual no obtuvo, ante la falta de provisiones y no pudiendo regresar, Elliot intentó desembarcar por la fuerza mediante unos disparos de sus barcos rompiendo el escuadrón Chino que le cerraba el paso. Aunque se dieron unos disparos no se puede considerar propiamente que la guerra había empezado, pero si que ambas partes se encaminaban hacia ella.

Lin Tse-hsü envió una carta abierta a la Reina Victoria, entonces soberana de Inglaterra, en la cual le solicitaba vehementemente detener el comercio del Opio señalando que había sido mal informada de la situación en China por gente como el capitán Elliot.

Mientras tanto, flotillas chinas se comenzaron a desplazar para detener la incursión de Elliot, Elliot asumió que los Chinos se preparaban para atacar con lo que se movilizó río arriba en noviembre de 1839. A pesar de ello hubo escaramuzas entre los barcos chinos e ingleses que arrojaron el hundimiento de cuatro barcos chinos en lo que se conoció como la batalla de Chuenpi.

Con todo y eso, los informes de Lin hacia el gobierno Imperial no podían ser más optimistas la señalar que los “bárbaro” occidentales no sabían usar la espada, que éstos no eran rápidos en sus movimientos (señalando la causa de ello la vestimenta ajustada de los ingleses) y concluyendo que podrían ser controlados sin dificultad alguna.

Mientras que los Chinos no establecían propiamente un plan a seguir e caso de  confrontación y se veía el desorden imperante en sus fuerzas, el Capitán Elliot instaba a Londres de tomar medidas enérgicas para legalizar el comercio de Opio y quitar a Lin del poder. Hay que aclarar que así como había voces en Londres que estaban a favor de la guerra con China para imponer por la fuerza el comercio de Opio, había otros que no estaban de acuerdo con ello. Es un hecho interesante el que las resoluciones anti-guerra que se debatieron en el parlamento inglés no fueron aprobadas por tan solo cinco votos

El inicio formal de la guerra del Opio se dio de Junio de 1840 a Enero de 1841. La estrategia inglesa era pasar Canton y moviéndose al norte tomar la Isla Chusan, enviando entonces una nota al Emperador con las condiciones inglesas. Para Junio 21 dieciséis buques de guerra partieron de Macao llegando para Julio 5 a Chusan. Contrariamente a lo que esperaba el gobierno de la Isla (de que los barcos venían a hacer comercio), se solicitó que se rindiera en el acto, como los Chinos no aceptaran esto, la Isla fue bombardeada por nueve minutos, después de lo cual las tropas pudieron tomar la ciudad sin problema alguno.

Ante esto, el Emperador comenzó a pensar que los ingleses muy bien podrían tomar Pekín y, con la carta que recibió vía Elliot, orilló a que se determinara remover a Lin de su puesto e iniciar pláticas con los ingleses. Lin dejó Canton en Mayo 3 de 1841 y fue exiliado a Ili (cerca de Rusia) aunque para 1845 fue llamado de nuevo a servir en el Imperio muriendo naturalmente cinco años después.

Ch’i-shan fue quien remplazó a Lin Tse-hsü. Aún cuando se iniciaron las pláticas los requerimientos ingleses eran por demás inaceptable para el gobierno Chino: como el de ceder una Isla completa a Inglaterra, abrir más puertos y pagar indemnizaciones por las pérdidas dadas en el comercio del Opio.

A estas alturas había un nuevo debate en Pekín, aquellos que se pronunciaban por exterminar a los ingleses y los que buscaban llegar a un acuerdo con ellos. Mientras tanto Elliot continuaba avanzando llegando 7 de Enero de 1841 a estar a las puertas de Canton. Ch’i-shan, tratando de evitar una masacra firmó el Acuerdo de Chuenpei el 20 de Enero donde China se comprometía a ceder Hong Kong a los Ingleses, así como otorgar una indemnización de $6 millones estableciendo las bases de una relación directa y equitativa entre funcionarios ingleses y chinos.

Desafortunadamente ningún gobernante Chino aceptó los términos del acuerdo. El Emperador chino ordenó reforzar Canton y puso a su sobrino, I-shan, como  abeza de la “Armada de Exterminación” para acabar con el enemigo. Ch’i-shan fue depuesto y sacado de Canton encadenado el 13 de Marzo.

El 21 de Mayo de 1841 se inició la campaña de “exterminio” de los enemigos de China, con nefastas consecuencias para las tropas imperiales, ya que la armada inglesa hundió 71 barcos chinos haciendo que éstos perdieran la batalla quedando Canton a merced de las armas inglesas. Ante esto, el gobierno de Canton firmó de nuevo un acuerdo con las mismas cláusulas anteriormente citadas a cambio de que Canton no fuera destruida.

Este triunfo ingles tuvo efectos sociales y políticos enormes en China ya que comenzó a generar un odio xenofóbico hacia los extranjeros (sobre todo los ingleses) y un incremento en los disturbios internos, después de todo, China no era la Ciudad Celestial, ni el Emperador tenía la fuerza suficiente para controlar el país.

Si bien se habían firmado los acuerdos, las hostilidades no habían terminado del todo, con 50 barcos de guerra, los ingleses tomaron la isla de Chusan, planeando tomar el puerto cercano de Ningpo, con lo que controlarían totalmente la costa Chekiang. El avance de las tropas inglesas no fue detenido logrando éstas la captura de cuatro ciudades, aunque los oficiales chinos mentían constantemente acerca de sus derrotas ante la corte (errores ocasionados en ocasiones por las diferencias de lenguaje en la China, ya que había lenguas autóctonas, lo cual ocasionaron por ejemplo, que se atacara a los ingleses solo armados con cuchillos mientras que éstos traían armas de fuego).

Al mismo tiempo, las tropas Chinas habían comenzado a levantarse de sus derrotas y nunca como antes estuvieron en posibilidad de pelear con los ingleses como cuando se enfrentaron en Chen-hai, el problema, por irónico que pudiera parecer, era que las tropas chinas estaban totalmente indispuestas ya que se la habían pasado fumando Opio poco antes de la batalla. Esto marcó el fin de la ofensiva China.


En las negociaciones efectuadas en Nanking en el verano de 1842 y firmadas el 29 de Agosto de 1842 se establecieron las bases de la nueva relación entre China y el Occidente y las nuevas condiciones del comercio internacional, a saber:

1.-China indemnizaría a Inglaterra con $21,000,000
2.-Cinco puertos serían abiertos al comercio (Canton, Amony, Foochow, Ningpo  y Shangai)
3.-Las relaciones entre funcionarios ingleses y chinos se daría en igualdad de condiciones.
4.-Habría consulados ingleses en cada puerto.
5.-Se aboliría el monopolio Cohong.
6.-Se pondría tarifas uniformes a la exportación y a la importación.
7.-Honk Kong sería cedida a Inglaterra.




En 1858 las fuerzas anglo-francesas llegaron a Tianjín (Tientsin), muy cerca de Beijing, mientas Rusia ocupaba los territorios chinos al norte del río Amur. Tras la derrota, China firmó los Tratados de Tianjín. con la Rusia zarista, Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña, aceptando sus demandas: se abrió el interior y once puntos más. El mismo año se legalizó el comercio del opio, aunque los extranjeros sólo podrían venderlo en los puertos


Dado que la residencia de embajadores en la capital mostraría al pueblo el sometimiento del gobierno manchú, éste intentó alterar su cumplimiento. Como resultado. la flota anglo-francesa reanudó las hostilidades en 1859 y esta vez capturó Beijing

La Convención de Beijing de 1860 ratificó los Tratados de Tianjin y a la vez comprometió a Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña a apoyar al gobierno manchú en contra de los Taiping. Citando a un autor chino y dos norteamericanos, Hu Seng resalta este giro de 180 grados: los antiguos enemigos se aliaron para combatir al pueblo chino. Un memorial chino de 1861 alude a dos enemigos más peligrosos que Rusia y Gran Bretaña los Taiping o Fa, en el sur, y el alzamiento campesino Nien en el norte.

En 1861 Gran Bretaña y Estados Unidos lograron dos puertos abiertos más: Hankeu y Kiukiang, cerca de la desembocadura del Yangtse. Ahora les interesaba mucho más ayudar al gobierno oficial a expulsar a los Taiping del curso inferior de dicho río. Como Estados Unidos no quería intervenir directamente, fue el mercenario norteamericano F. Ward quien lo hizo, reclutando incluso marineros ingleses y filipinos Tras algún éxito, el gobierno manchú le encargó alistar chinos, que tuvieron instructores norteamericanos y británicos. En Estados Unidos había comenzado la Guerra Civil (1861-65); aunque debieron retirar su flota, el destacamento de Ward permaneció y en mazo de 1862 el gobierno manchú lo proclamó “Siempre Victorioso Ejércotp” Ward murió a un enfrentamiento en septiembre, pero fue reemplazado por otro norteamericano y éste por el oficial británico Gordon, que apoyó a los manchúes en la recuperación de varias ciudades. Un contingente franco-chino, los Rifleros Franceses colaboró con los manchúes al sur de Shanghai

La conclusión de Hu Sheng es que a las Potencias no les convenía derrocar a la dinastía manchú sino mantener a este gobierno “corrupto y depravado”  como intermediario (lacayo) para convertir a China en una colonia. Es lo que después se denominó neocolonialismo.

Fuentes: Celaya. R., Valdez I. China y la guerra del opio.
                Seguí. C. Las guerras del opio.


Imperialismo, fase superior del capitalismo

Los siguientes textos son copiados del libro: "El imperialismo, fase superior del capitalismo" de Lenin.


"En este folleto, se prueba que la guerra de 1914-1918 ha sido, por ambas pares, una guerra imperialista (esto es, una guerra de conquista, de bandidaje y de rapiña), una guerra por el reparto del mundo, por la distribución y redistribución de las colonias, de las esferas de influencia, del capital financiero, etc ...".


"... Así pues, el resumen de la historia de los monopolios es el siguiente: 1) Décadas del 60 y 70 (1800), punto culminante de desarrollo de la libre competencia. Los monopolios no constituyen más que gérmenes apenas perceptibles. 2) Después de la crisis de 1873, largo periodo de desarrollo de los cárteles, los cuales sólo constituyen todavía una excepción, no son aún sólidos, aún representan un fenómeno pasajero. 3) Auge de fines del siglo XIX y crisis de 1900 a 1903: los cárteles se convierten en una de las bases de toda la vida económica. El capitalismo se ha transformado en imperialismo ...".

"... Concentración de la producción: monopolios que se derivan de la misma; fusión o engarce de los bancos con la industria; tal es la historia de la aparición del capital financiero y lo que dicho concepto encierra ...".

"... Para Inglaterra, el periodo de intensificación inmensa de las conquistas coloniales corresponde a los años 60 - 80, y es muy considerable durante los últimos veinte años del siglo XIX. Para Francia y Alemania corresponde justamente a estos veinte años. Hemos visto antes que el periodo del desarrollo máximo del capitalismo pre monopolista, el capitalismo en el que predomina la libre competencia, se extiende de 1860 a 1870. Ahora vemos que es justamente después de este periodo cuando empieza el auge inmenso de las conquistas coloniales, se exarceba hasta un grado extraordinario la lucha por el reparto territorial del mundo ... Se ve claramente cómo a fines del siglo XIX y en los albores del siglo XX se hallaba ya terminado el reparto del mundo. Las posesiones gigantescas después de 1876: en más del 50% de 40 a 65 millones de kilómetros cuadrados, para las seis potencias más importantes... Tres potencias no poseían en 1876 colonias, y la cuarta, Francia, casi no las tenía. Para 1914, esas cuatro potencias habían adquirido colonias con una superficie de 14.1 millones de kilómetros cuadrados, es decir, el 50% aproximadamente más que la superficie de Europa, con una población de casi 100 millones de habitantes...".


Fuente: El imperialismo, fase superior del capitalismo. Lenin. Ed. Progreso.

sábado, 11 de agosto de 2012

El dilema de la izquierda mexicana

Se realizaron elecciones en México, en donde se eligió al presidente de la República, a gobernadores de algunos estados, como Tabasco, Morelos, Jalisco y del gobierno del Distrito Federal, así como a diputados y senadores federales. El partido de la revolución democrática (PRD) ganó en Morelos, Tabasco y el gobierno del DF, así como se convirtió en la segunda fuerza dentro del Congreso de la Unión. Sin embargo, su candidato a la presidencia de la República, perdió nuevamente las elecciones.


Andres Manuel López Obrador, quien fue el candidato de la izquierda mexicana, ha impugnado las elecciones presidenciales, sin embargo, y por causas obvias no ha impugnado las elecciones locales en donde su partido o coalición ganó. 


Empero, para el partido más grande de la izquierda mexicana, el PRD, la situación se ha vuelto incómoda, ya que, varios de sus miembros han enviado señales de que prefieren trabajar y llegar acuerdos con el nuevo gobierno federal, y dejar las elecciones federales en paz, mientras el sector duro y radical del mismo partido busca continuar con la impugnación, buscando la cancelación de las mismas elecciones.


El dilema es, a ojos de este bloguero es el buscar ser un partido de izquierda moderna, abierto al diálogo, a los acuerdos, respetando las instituciones y el voto popular o ser una izquierda radical, con tintes fascistas que buscan la imposición y el control.

La colonización de la India


La India fue la pieza clave del imperialismo británico. Su dominio se remonta al siglo XVIII cuando la East Indian Company se encargaba de la explotación y administración   del territorio (1777). 




Con sus 5 millones de kilómetros cuadrados y una población cercana a los 300 millones de habitantes constituía un mercado muy importante para los productos británicos. Suministraba a Gran Bretaña materias primas (especialmente algodón; aunque también era importante el té, yute y aceite). 


La llegada de los europeos inició a una etapa crucial en la historia de la India. En 1687, la Compañía de las Indias Orientales británica se instaló en Bombay y durante todo el siglo XVIII su ejército particular libró la guerra contra los franceses, a quienes derrotó en 1784. A partir de 1798 las tropas de la Compañía, comandadas por Richard Wellesley, emprendieron la conquista metódica del territorio indio.

Los británicos gobernaron la India a través de la Compañía de las Indias Orientales. El territorio hindú se convirtió en "la joya de la Corona británica" y su explotación posibilitó el desarrollo de la naciente Revolución Industrial, al proveer a la industria británica de materias primas baratas, de capital y de un amplio mercado cautivo. La economía india fue desmantelada. Se suprimió la exportación de telas de excelente calidad, realizadas de modo artesanal y doméstico, que eran un obstáculo para la expansión de la industria textil inglesa. La ruina de esta industria trajo aparejado el empobrecimiento masivo de los campesinos. La tierra fue reorganizada bajo el cruel sistema Zamindari para facilitar el cobro de impuestos que enriquecían las arcas británicas. Los campesinos fueron obligados a cambiar su agricultura tradicional por una de productos de exportación (índigo, yute, café y té). Esto trajo como resultado severas hambrunas.


Hacia 1820 Gran Bretaña controlaba casi toda India, excepto Punjab, Cachemira y Peshawar, gobernado por su aliado, el sikh Ranjit Singh. Los británicos anexaron esos territorios en 1849, después de la muerte de Singh. Los «aliados leales» mantuvieron una autonomía nominal, que les permitía conservar sus cortes, palacios y privilegios, para satisfacción de los visitantes europeos.

La consigna colonialista era «dividir para reinar»: se enviaban mercenarios de una región para someter a otra (como fue el caso de los gurkas nepaleses o los sikh de Punjab). También se utilizaron las diferencias religiosas; por ejemplo a principios del siglo XX, una reforma electoral estableció que los musulmanes, hindúes y budistas podían votar solamente a candidatos de su misma religión. Durante el período colonial, esta manipulación generó innumerables explosiones sociales.

La más importante fue la llamada rebelión de los cipayos (soldados indios al servicio de Inglaterra) de 1857-1858, que comenzó como una protesta en los cuarteles que luego incorporó otras reivindicaciones, y se convirtió en una protesta de todo el país. Hindúes y musulmanes se unieron y llegaron inclusive a proponerse la restauración del Imperio del Gran Mogol. Al fin de la rebelión se disolvió la Compañía de las Indias Orientales y el país se convirtió en dominio británico gobernado por un virrey. La reina Victoria incorporó el título de Emperatriz de la India.

Sin embargo el nacionalismo hindú resucita. En 1885 nace un partido nacionalista: el Partido del Congreso, dirigido por intelectuales hindúes formados en universidades anglosajonas y que se orientó hacia posiciones moderadas: la conversión de la India en un dominio similar a Canadá. Pero Gran Bretaña se negó sistemáticamente a conceder la autonomía a un territorio vital para la economía inglesa.


Derivado de lo anterior, se realizan grandes movilizaciones sociales contra la colonización y la presencia británica en la región. Estos movimientos masivos y pacíficos de descontento fueron organizados por un hombre, quien es considerado el padre de la India. Gandhi, el mahatma (alma grande o alma noble) , título que le fue atribuido por el pueblo hindú.