La totalidad de nosotros mismos es un asunto muy peliagudo - dijo -. Necesitamos solamente una porción muy pequeña de esa totalidad para llevar a cabo las tareas más complejas de la vida. Pero al morir, morimos con la totalidad de nosotros mismos. Un brujo hace la pregunta: "Si vamos a morir con la totalidad de nosotros mismos, ¿por qué no, entonces, vivir con esa totalidad?".
Carlos Castaneda. Relatos de Poder. México. Ed. Fondo de Cultura Económica,
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