Empresas
progresistas, después de la Revolución Industrial, comenzaron a proporcionar
vivienda a los trabajadores, además de otras prestaciones.
Sin
embargo, la noción de que las empresas deben de equilibrar los intereses de
todos los grupos que intervienen en las organizaciones, como son los
proveedores, clientes, trabajadores o la comunidad en donde operan, surgió en
la década de los años 60, en Estados Unidos. Años más adelante, los directivos
de las 200 corporaciones más grandes de ese mismo país, promovieron el concepto
de Responsabilidad Social Empresarial (Peteraf, Strickland, 2008):
“Equilibrar las
expectativas de los accionistas de obtener el máximo de utilidades con otras
prioridades, es uno de los problemas fundamentales que enfrenta la
administración corporativa. El accionista debe recibir un buen rendimiento,
pero las inquietudes legítimas de otros constituyentes (clientes, empleados,
comunidades, proveedores y la sociedad en general), también deben recibir la
atención apropiada…”.
La
responsabilidad social corporativa, en otras palabras, debe de equilibrar las
utilidades que genera para los accionistas, con el deber de ser un buen
ciudadano corporativo.
Para
ello, es necesario que la empresa analice el alcance de la misma, con el objeto
de determinar sus niveles de responsabilidad (Cajiga, 2008):
- · En la Dimensión Económica Interna, la responsabilidad de la empresa, se enfoca a la generación y distribución de valor agregado entre colaboradores y accionistas.
- · En la Dimensión Económica Externa, se pretende la elaboración y distribución de bienes y servicios útiles y rentables para la sociedad.
- · En el caso de la Dimensión Social Interna, se ubica la responsabilidad para una calidad de vida en el trabajo y el desarrollo de los que laboran dentro de la organización.
- · La Dimensión Sociocultural y Política Externa se integra por las acciones que permitan la expansión del espíritu empresarial
También es necesario emprender acciones que ganen la confianza y el respeto
de todos los interesados; operar de la manera más honesta posible, así como
lograr que la empresa sea un buen lugar para trabajar, respeto por el medio
ambiente y buscar la mejora de la sociedad. Para ello, se presenta el siguiente
cuadro, en donde se establecen los programas prioritarios para una
responsabilidad social corporativa (Peterarf et al, 2008).
- · Acciones para una estrategia ética y honorable: Las conductas inmorales dañan la imagen de la empresa y puede acarrear grandes costos, como multas y penalizaciones, demandas, costos de reclutamiento, pérdida de clientes, mayor rotación del personal, entre otros.
- · Acciones para causas de caridad, actividades en la comunidad y mejorar la calidad: Con acciones de caridad y actividades en la comunidad, la imagen de la empresa se consolida, así como el aumento de clientes y su lealtad, entre otros resultados.
- · Acciones para mejorar el bienestar de los empleados y hacer de la compañía un buen lugar para trabajar: Esforzarse por mejorar la calidad de vida de los empleados, tanto en el trabajo como en el hogar, como la creación e implantación de guarderías dentro de las instalaciones de la empresa; permisos especiales para cuidar de familiares enfermos, oportunidades para trabajar en casa, programas para el desarrollo de actividades educativas y el logro académico de carreras, etc.
- · Acciones para fomentar la diversidad laboral: Establecer programas para ser atractivos para las minorías étnicas, así como para aquellos otros grupos y puntos de vista.
- Acciones para proteger y sustentar el ambiente: Buscar aminorar los daños provocados por las operaciones de la administración, a niveles menores a los que se señalan en las regulaciones ambientales.
Las
empresas con Responsabilidad Social Corporativa, buscan alcanzar, o mejorar el
resultado triple, el cual se basa en tres indicadores de desempeño, que miden
el aspecto económico, el social y el empresarial (Peterarf et al, 2008).
Estos
tres indicadores también se le conocen como “los tres pilares” de “personas,
planeta y rentabilidad”.
- · El primer concepto, personas, se refiere a la participación corporativa con la comunidad y el mejoramiento de vida de las partes.
- · Con respecto al segundo concepto, planeta, se refiere al impacto ecológico de las actividades empresariales, así como sus prácticas ambientales.
- · El tercer punto, rentabilidad, no solamente habla de las ganancias de los accionistas, sino de también del efecto económico en la sociedad y el costo total que genera la empresa.
Por
lo anterior, el mejor lugar para trabajar es una empresa socialmente
responsable.
Bibliografía.
·
Peteraf,
T. & Strickland, G. (2008). Administración estratégica. Teoría y casos.
México. Ed. Mac Graw Hill.
·
Cajiga,
J. (2008). El concepto de responsabilidad social empresarial. México. CEMEFI.